La cefalea, o dolor de
cabeza, afecta diariamente a un 5% de la población, alrededor de un 15%
la sufren semanalmente y hasta un 50% de forma mensual. Es tan
frecuente, que supone casi el 30% de las consultas al médico general.
La histamina, una molécula presente en todos los alimentos, es un compuesto vital para el organismo.Cuando existe una desproporción entre la histamina ingerida o liberada a partir de las células que la almacenan en el organismo y la capacidad de metabolización de la misma se produce su acumulación en el plasma y la aparición de efectos adversos, lo cual se conoce como Histaminosis alimentaria. Siendo el más destacado la migraña, por una vasodilatación de las arterias .
Para que el exceso de histamina sea degradado con normalidad, deben actuar correctamente sus enzimas de metabolización. La enzima predominante en la metabolización y neutralización de la histamina, es la "DiAmino Oxidasa", conocida también como DAO.
Por un origen genético, algunas personas tienen o producen poca DiAminoOxidasa (DAO) y esto provoca que el exceso de histamina no sea neutralizado y acabe generando migraña, entre otros trastornos. (De ahí que hasta hace poco se decía que la migraña era hereditaria, cuando lo hereditario es el déficit de DAO).
Se deben excluir de la dieta los alimentos ricos en aminas biógenas
(tiramina e histamina) que son
potentes vasodilatadores, como alimentos curados o muy procesados como: quesos,
embutidos (salami, beicon), conservas (atún, sardinillas, mejillones, etc.),
cervezas, vegetales fermentados –encurtidos de pepinillos, chucrut, aceitunas-,
chocolate, productos fermentados de la soja, bollería industrial, alimentos
precocinados, vinagre balsámico o de Módena, bebidas alcohólicas, pues el alcohol también inhibe la enzima DAO, especialmente el vino tinto y el cava.
No ingerir alimentos que
contienen otras aminas que compiten con la histamina por la enzima
DAO como cítricos, fresas, tomate, salsa
tomate, espinacas, berenjenas, plátano, chocolate, aguacate, frutos secos,
cerveza. Ni alimentos liberadores de histamina
endógena como marisco, clara de huevo, papaya. Ojo con algunos aditivos que favorecen la acumulación de histamina, como el
glutamato monosódico (muy frecuente en la comida china), nitritos (en derivados cárnicos como salchichas y jamones) la tartrazina,
los sulfitos o benzoatos. No se debe tomar tampoco leche y lácteos por su abundancia en triptófano (yogures y queso),
precursor de la serotonina.
Se han publicado más de 90 medicamentos por vía oral de
uso común, que inhiben o bloquean la
actividad de la enzima DAO favoreciendo la acumulación de histamina. Entre
ellos se encuentran analgésicos (ácido acetil salicílico), antihistamínicos (cimetidina),
mucolíticos/expectorates (ambroxol y
acetilcisteina), tranquilizantes (diazepam), neurolépticos (haloperidol),
antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos (amilorida y furosemida) antitusivos
(codeína), antibióticos (ácido clavulánico e isoniazida)…
Se ha demostrado que un intestino
desequilibrado contribuye a una sobreproducción de serotonina, ya que reduce la
producción de monoaminooxidasas, enzimas que descomponen la serotonina. Las
toxinas externas con las que entramos en contacto (tabaco, contaminación, alimentos,
aditivos, etc.), son “filtrados” la primera barrera, el intestino. Cuando esta
barrera falla o existe un desequilibrio de flora intestinal, dichas sustancias
potencialmente dañinas llegan al hígado y si no se pueden metabolizar, se
absorben hacia la sangre generando desde intolerancias, alergias, jaquecas,
retención de líquidos, inflamaciones crónicas o enfermedades autoinmunes. Para estimular la depuración hepatobiliar y
restaurar el tránsito intestinal es recomendable un complemento de
alcachofa y cardo mariano, resembrar la flora intestinal (probióticos), en
primavera y otoño, aumentar el consumo de infusión de boldo y prebióticos
avena, manzana rallada, ajo, cebolla, remolacha, puerros y
alcachofas; reducir el consumo de espárragos, coliflor y brécol
pues reducen la capacidad detoxificadora del hígado (FASE II); y de café, azúcar
(dextrosa, glucosa, maltosa, lactosa, fructosa, miel), hidratos de carbono
refinados y grasas refinadas.
OTRAS RECOMENDACIONES:
§
Tomar baños calientes de manos y pies cuando
aparecen los primeros indicios de un ataque de jaqueca (contrarregulación de la
vasoconstricción).
§
En ayunas por la mañana un vaso de agua con 2-3
gotitas de limón.
§
Medir el pH de la segunda orina para descartar
acidez. En caso afirmativo, tomar dos cucharadas grandes de bicarbonato para
normalizar el equilibrio ácido-base.
§
Practicar ejercicio moderado aeróbico. 40
minutos de caminata al día para mejorar la oxigenación de los tejidos y ayudar
a la eficacia de los procesos metabólicos. Además el ejercicio incrementa por
tres la capacidad detoxificadora de hígado, menos toxinas, menos inflamación,
menos radicales libres.
§
Beber de 1,5-2 litros de agua al día,
para facilitar la bioquímica de nuestro organismo.
§
La preparación de los alimentos será a la
plancha, cocidos, al vapor, horno....
§
Mejorar la calidad del sueño con un paseo antes
de dormir y estiramientos, relajación, yoga,…
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