viernes, 21 de marzo de 2014

No me Come Nada

Dieta Coherente y comida divertida

Esta inquietud, compartida por tantas familias, responde en la mayoría de los casos a una preocupación exagerada de los padres y las madres, pero es un trastorno para la vida familiar.
En ocasiones los padres podemos perjudicar a la resolución de este "problema" cuando insistimos mucho, nos obsesionamos con la cantidad, nos enfadamos cada día en la mesa, o si no somos coherentes con las normas pactadas (ofrecer postre aunque no se acaben la comida o ceder a sus pataletas, por ejemplo).
Diversos estudios han concluido que la lactancia materna favorece la aceptación más temprana de sabores diversos, pues estimula el sentido del gusto del niño, al variar el sabor de la leche con la alimentación de la mamá.
Los niños van pasando etapas y vivencias que afectan a su conducta alimentaria, como el paso a la alimentación de fórmula (biberón), a la alimentación complementaria, a comer en la guardería, en casa de los abuelos, algún episodio de enfermedad, el nacimiento de un hermano...
Los psicólogos infantiles subrayan que la única esperanza de cambio por parte del niño pasa por un cambio en los padres, hay que ser positivo y valorar los avances. Recriminarles lo que no comen no valdrá de nada, solo tensará la situación y hará del momento de la comida sea odioso para ellos.
Hay que tener en cuenta sus preferencias alimentarias, muy marcadas desde la tierna infancia. Predicar con el ejemplo y comer en familia, alimentos sanos como fruta, verdura  y pescado, que tradicionalmente cuesta más que sean aceptados por los niños.
Tenemos que llevar en casa una Dieta Coherente para ser su referencia y para mejorar la relación de nuestros hijos con la comida, lo mejor que podemos hacer es usar la  imaginación, paciencia y buen humor. Os aconsejamos hacer algún tipo de juegos como:
- Lista de me gusta/ no  me gusta , así sabremos que le gusta realmente al niño y que comidas podemos hacer con los ingredientes que nos digan.
-Cata a ciegas: Podemos intentar hacer este juego, para probar cosas nuevas, los niños tendrán que usar todos los sentidos menos la vista. Olerán el alimento, a través del tacto descubrirán la textura, oirán como suena al masticar y por último el gusto. La sorpresa con este juego puede ser mayúscula.
- Intentad hacer los platos interesantes y atractivos, a los niños les encantan los dibujos y estos os ayudarán a que los niños estén más receptivos.
- Se pueden hacer formas con moldes y usar brochetas para presentar la comida de una manera diferente, que no sea siempre en plato.
- Cocinar y comer con ellos, hacerlos partícipes es siempre una buena idea, les gusta sentirse útiles y comer lo que han creado les hará ilusión.
- Jugar con ellos durante la comida, hablar o contarles un cuento (dependiendo de la edad) ayudará a que el momento de comer sea esperado con ilusión y a cambiar el cliché de "bronca familiar".
- Darle superpoderes a la comida será un éxito, podemos tener, zanahorias para súper visión, queso para huesos indestructibles etc...
- Usar las nuevas tecnologías como apoyo y formación, siempre le llaman la atención el uso de dispositivos tecnológicos y los podemos usar para jugar y a modo de gratificación.


Dieta Coherente y huevos divertidos

                      Dieta Coherente y huevos divertidos
Dieta Coherente y Cocina divertida

                        Dieta Coherente y Cocina divertida

Dieta para el Niño con Diarrea

Diarrea y Dieta Coherente
Diarrea y Dieta Coherente

Diarreas
Son muy frecuentes en niños. Se considera que un niño tiene diarrea cuando hace más deposiciones que comidas, (al menos tres),  las heces son menos consistentes y pueden ir acompañadas de sangre, moco e incluso alimentos mal digeridos. En algunas ocasiones la diarrea viene acompañada de dolor abdominal, náuseas, fiebre y pocas ganas de comer y su origen suele ser una infección gastrointestinal por virus o bacterias. Hay dos grandes gupos:

Diarreas por malabsorción: aquellas en las que las bacterias o virus que las producen provocan inflamación de la pared intestinal, que favorece la mala absorción de agua y electrolitos que son eliminados.
Diarreas secretoras: las bacterias implicadas generan toxinas que inducen la secreción activa de agua y electrolitos. Cómo consecuencia el agua y los electrolitos se pierden por ir disueltos en las heces.

Las complicaciones que pueden aparecer y que debemos prevenir son:
  • Deshidratación: pérdida excesiva de agua y electrolitos.
  • Intolerancia a disacáridos (sobre todo la lactosa): debido a que la alteración de la pared intestinal lleva consigo la destrucción de enzimas que la hidrolizan (lactasa). Diversos estudios indican que se minimiza si se  inicia la alimentación oral lo antes posible.
  • Intolerancia secundaria a proteínas: después de una gastroenteritis, una dieta con demasiadas proteínas puede generar malestar digestivo.
  • Estreñimiento: después de una dieta demasiado astringente o si se tarda  demasiado en reintroducir la alimentación oral.

Tratamiento
Como veís el gran peligro de la diarrea es la deshidratación y en esto es lo que debemos poner la mayor atención. Para ello tenemos que actuar con la reposición de agua y electrolitos, mediante una solución de suero oral comercial, pero también podemos preparar "limonada alcalina casera".

Limonada y Dieta Coherente
Limonada y Dieta Coherente

Receta:
Ingredientes
  • 1 litro de agua
  • el zumo de dos limones
  • dos cucharadas soperas de azúcar
  • una punta de un cuchillo de bicarbonato sódico
  • una punta de un cuchillo de  sal común

Se mezcla todo y se inicia la administración a sorbos pequeños durante 4-6 horas. Pasado este tiempo se observa al niño; si la diarrea cede y la rehidratación es adecuada, se continua con la limonada alcalina intercalada con agua. En caso de vómitos o de diarrea intensa, seguir con la pauta inicial.

Alimentación sólida y Dieta Coherente


Debe comenzarse la realimentación tan pronto como se ha conseguido la rehidratación. Las normas más actuales recomiendan una nutrición variada, sin ningún tipo de restricción. A demanda del niño, esto quiere decir que los niños pueden comer de todo, ya que la diarrea no tiene nada que ver con la alimentación al ser un proceso, normalmente vírico.
Como lo que se necesita es recuperar la normalidad nutricional y la hidratación lo antes posible, mantener el ayuno no favorece la eliminación de la diarrea, e incluso puede alargarla, favoreciendo el establecimiento de procesos patológicos secundarios.
Incluso para lactantes no se recomienda el uso de fórmulas especiales, salvo indicación médica (fórmulas sin lactosa). Sí puede ser interesante incorporar cereales de arroz al biberón, aunque se puede hervir dos cucharadas de arroz, para obtener "agua de arrroz" y dársela en el biberón.
Se deben evitar los alimentos ricos en fibra, los primeros días para que las heces recobren su consistencia normal.
 Sólo se debe recurrir al tratamiento con fármacos antidiarreicos en caso de diarrea invasiva en lactantes muy pequeños, desnutridos y/o inmunodeficientes para evitar sepsis de origen intestinal.

Un consejo muy importante

Acordaos  de lavaros las manos, es siempre necesario, pero en este caso aún más. Si la diarrea que tiene el niño es vírica y le cambias el pañal o le bañas, debéis aplicaros bien en la higiene, usad abundante agua y jabón ya que se contagia con cierta facilidad, para evitar que acabe toda la familia bebiendo " limonada salina casera"


Manos sucias y Dieta Coherente
Manos sucias y Dieta Coherente

Un poco de paciencia y cuando os queráis dar cuenta vuestros niños volverán a correr y reír felices!.
No lo pienses más y únete al movimiento Coher!